Hoy desperté bien ganoso! me acorde de cuando en la primaria mi hermano y yo nos quedábamos a cargo de una vecina que tenia cuatro hijos, uno de la edad de mi hermano, los otros dos, 1 y 2 años mas grande que yo y Hector el mayor de 19. Siempre que salíamos de la escuela el iba por nosotros y nos llevaba a su casa donde comíamos y hacíamos la tarea, ya como a las seis de la tarde mi madre pasaba a recogernos. A esa edad el morbo empezaba a despertarme, más con Hector pues me llamaba la atención que era el más grande que nosotros, le gustaba el rock y hacer ejercicio en su cuarto, aun recuerdo que tenia unas pesas de cemento que el había elaborado. Siempre andaba de short o pants y cuando no iba a correr se ponía hacer lagartijas, abdominales, o levantar peso. Me gustaba un chingo ir a ver a su cuarto cuando se ejercitaba por que se quitaba la playera, el pretexto para estar ahí siempre fue que me enseñara a hacer los ejercicios.

Un día, que estábamos comiendo, note que llego algo molesto se fue a su cuarto puso música se quito la ropa quedando en trusa y empezó a hacer abdominales muy desesperado, solo me quede en la puerta mirando, note que venia muy excitado. Se le marcaba la verga bien cabron de lo dura que se le había puesto y la trusa que era algo holgada no le daba soporte a tremendos webos y trozo bien parado. Se quedo acostado en el piso y se metió la mano dentro de su calzoncillo, no me moví no quería perder de vista ni un momento todo lo que estaba haciendo, empezó a acariciar su pecho y jalarse la verga muy duro, yo quería que me dejara ver como era su verga pero eso no pasó, de momento solo escuche como lanzo unos suspiros y gemidos, se vino dentro de su ropa interior, lo mas rico era ver como los dedos de sus pies se extendían y cerraban demostrando todo el placer que recorría su cuerpo, cuando saco toda la excitación que traía, se quedo tirado un momento, yo solo seguí contemplándolo desde la puerta, mientras mi respiración se había acelerado tanto como mi corazón. Pasaron varios días, yo no podía sacar de mi cabeza aquella escena de Hector tirado en el suelo acariciando y dándose placer con su propia mano, aún más presente tenía el recuerdo de esos calzoncilos llenos de semen donde había descargado todo su coraje y excitación, me había entrado en la mente el querer olerlos, quería saber cómo era el aroma que había quedado impregnado cuando descargo su placer en ellos.

Un día que era mucha mi ansiedad y me decidí a meterme a su cuarto a buscar esa trusa para poder sesear mi morbo, espere a que se metiera a bañar para meterme a escondidas a su recamara, cuando escuche la regadera no lo pensé mas, corrí directo a el cesto de ropa sucia a buscar sus trusas de color gris para empezar a olerlas y deleitar mi olfato con su aroma. Los nervios recorrían mi cuerpo y la excitación era demasiada con el simple echo de estar hurgando entre su ropa, todo tenia su aroma su playeras, su calcetas y sus trusas, no encontraba las trusas llenas de semen que traía puestas ese día, pero no me importo me bastaban todas las demás que estaban ahí con su aroma, unas con un olor mas fuerte a sudor, otras con un olor a orina, algunas con un poco de semen, aroma que me perecía exquisito, tanta era mi excitación que no escuche cuando salió de bañarse y entro a su cuarto.

Que haces cabron! Fue lo que me trajo de regreso de ese viaje de placer a la habitación y me puso en completa tensión, sabia que estaba haciendo algo malo y el no lo iba a entender ¿que chingados haces en mi cuarto? No dije nada y solo me pare frente a el ¿que haces buscando entre mi ropa? nada solo quería buscar algo… Cerro la puerta.

¿Que chingados buscabas en mis cosas? Tu no tienes que hacer nada en mis cosas y ademas no creas que soy pendejo ¿que hacías oliendo mis calzones? Solo me quede cayado, eres putito verdad! Me sentí peor aún cuando dijo eso, pensé en salir corriendo abriendo la puerta, cuando el vio mi reacción, se puso frente a ella para bloquearla y así no pudiera irme. Si vas a andar de puto, vas a tener que pagar las consecuencias, Me quede mas siscado…

El estaba envuelto solo en la toalla, se la quitó y ya traía la verga bien parada, una verga que se veía larga para mí edad, cabezona de color rosa, bien venosa, me  tomo de la cabeza y me empujo con unas pinches fuerzas directo a su verga. Abre el hocico! Yo no reaccionaba, por lo que me dio un putazo en la cara. Abre el el pinche hocico! Abrí la boca de inmediato y el no dudo ni un segundo en meterme toda su verga hasta el fondo de la garganta, solo sentí como me atragantaba y como atravesaba toda mi faringe. Si te gusta andar de putito, vas a aprender a ser putito!  Empecé a succionar pero no podía era demasiado para mi boca, con todas las dificultades que tenia para mantenerla dentro de mi garganta intentaba no vomitar, en eso empezó el va y viene con su cadera, lo único que hice fue poner las manos como freno para que no me ahogara, le importaba poco que me estuviera casi vomitando, el la sacaba y la metía con mas fuerza, los ojos me chillaban y en momentos solo quería que terminara pero el no paro, hasta el momento en que se vino dentro de mi boca y empezó a gemir disfrutando cada espasmo que su verga daba, me los echo hasta el fondo de la garganta. Me dio unas palmadas en la mejilla mientras decía pasatelos! no tuve mas opción que comérmelos, eran muchos y tenían un sabor salado que jamas había probado, saco su verga y me soltó, empece a escupir todo el resto que no había logrado tragar. Me dio una toalla y me dijo vete a enjuagar al baño, cuidadito y le digas a alguien lo qué pasó, por qué te va peor. Me encerré un rato en el baño, no me enjuague solo me quede disfrutando el sabor que se había quedado en mi boca de su semen y oliendo la toalla con la que había limpiado el sobrante de lo que no había podido pasar…

Creo que por eso me gusta ser gandaya cuando me maman la verga jajaja, nada más rico que los atragantes y te descargues hasta el fondo de una garganta,

Saludos compas! Nos leemos pronto. Ikcaro

Twitter: @ikcarosdf




Por ElChac