Era la primera vez que sentía una verga en mi culo, me dolía pero al mismo tiempo me la quería tragar toda, él solo respiraba y el sudor que resbalaba por su cara caía en mi boca, era el ejemplo perfecto de un semental, lo había visto en la universidad muchas veces, siempre sin camisa y con un pantalón de tirantes que dejaba asomar sus pezones rosas.

Jamás me imagine que ese Wey iba a estar interesado en mi, éramos de carreras distintas y solo nos habíamos visto un par de veces en fiestas, jamás habíamos hablado y según todos él era súper hetero, hasta que un día mi roomie lo invito a un antro muy famoso en la CDMX, yo ni lo recordaba muy bien, iba con una morra, nos saludamos todos y pasaron un par de horas. Nos encontramos en la fila del baño me sonrió y me pregunto donde había dejado a mi novia, yo me súper saque de pedo porque supuse que sabia que me gustaba la verga, le sonreí, aproveché para apretarle ese pinche hombro que parecía que iba a reventar la playera que llevaba puesta y le dije que no tenía novia, me dijo que no me creía regresándome el apretón pero en la cintura! Entonces yo ya tenía la verga parada y lista para jugar espadazos; nos reímos y llegó la chava que iba con él, entre al baño y cuando salí ya no los vi, después me enteré que se fueron del antro y yo me quede emputadísimo porque yo juraba que ese día se la mamaba (cuéntale a dios tus planes… jajaja).

Empedamos un rato y después nos movimos todos a mi departamento, seguimos cheleando en la sala y de pronto mi roomie bajó por alguien que había llegado (a las 4 de la mañana) y sorpresa… era Ricardo! Pero sin la morra!! Regreso el cabrón jajaja!! Por suerte yo no estaba tan pedo, se sentó en un sillón frente a mi con un pantalón muy ajustado y las piernas abiertas, como yo estaba en un puff, le veía perfectamente el paquete, muy poco bulto realmente pero no me importaba, la verdad se descubre hasta que la tienes en la boca, entonces decidí seguir sin lanzarme tan cabrón.

Pasaron como 40 minutos y la gente comenzó a irse a dormir, al final muy estratégicamente termine sentado junto a él, platicando con una amiga que por suerte se quedó dormida en un sillón junto a nosotros. Él me estaba enseñando unas fotos de un proyecto que estaba haciendo, mientras pasaba las fotos apareció una foto de él sin playera y se veía riquísimo, yo lo volteé a ver y me reí, él me empujó y me dijo: “Que crees que es Photoshop o que?” Jajaja solo me reí y seguí dándole next a las fotos, cada vez estaba más cabrón, ningún nude pero si una foto en tanga, uffffff casi me muero, cuando llego esa foto se rió y me quito el celular, todo muy en broma según, pero cuando giré para arrancarle el cel de las manos note cómo en su pantalón se dibujaba una verga perfecta, el paquete había crecido muchísimo. Se le marcaban perfectamente los huevos y la verga a medio mástil, todo recargado sobre la pierna izquierda. Me encimé a el y empecé a tratar de agarrar su celular riéndome, el lo alejaba con el brazo pero acercaba su cuerpo al mío, en cuestión de segundos ya estábamos embarrados de frente con los ojos clavados en la mirada del otro, pero con el celular igual levantando alejado de mi; yo ya ni le prestaba atención pero seguía estirando el brazo, mojándome los labios tratando de tomar valor para besarlo. Pero ya me conocen, decidí saltar de cero a cien y mejor baje la mirada y la clave directamente a su cada vez más marcada verga (el pantalón era de mezclilla muy clara, por es se veía cada detalle de esa preciosa reata) mirando directamente su paquete alce la vista y le dije: “Deja tu celular eso no me interesa, quiero agarrar otra cosa”. Él se empezó a reír y dejó el celular en la mesa; “Ya te tardaste campeón” se me volaron los sesos! No sabía que se podía estar tan excitado. Era mi pinché sueño, súper masculino, pelo recortado en todo el pecho, mamado, ojos cafés muy claros y pelo casi rapado, siempre con unos pectorales marcados dignos de onlyfans. No me la creía, me tarde como 10 segundos en desapendejarme y salir de mi letargo, hasta que finalmente me anime a clavarle la mirada y estirar mi mano para encontrarme con una verga caliente como fierro al fuego. Enseguida que sintió mi mano él empujo su pelvis al frente, dándome entrada para agarrar ese pito que se veía más que interesante. 

“Al fin” fue lo único que dijo, sonrió y me agarró de la nuca para besarme, atascado, sentía como su barba recortada me raspaba los labios (no les parece la sensación más rica? Besar a un cabron, ufffff) y su lengua salía de mi boca descaradamente para chuparme hasta los pómulos, el estiró la mano y me empezó a sobar la verga, al final de hetero no tenía mucho porque me abrió el cierre en cuestión de segundos, solo para llevarse la grata sorpresa de que el putito (o sea yo) traía puesto un suspensorio de malla negra casi transparente, mojado de tanto precum que el wey me sacaba. “No mames, eres un cabrón, ya venías preparado” me dijo al notar el suspensorio y le brillaron los ojos; “Tuvimos suerte jaja” le respondí; me bajo el pantalón y me indicó con sus manos grandes y peludas que me diera media vuelta. Yo tomé más iniciativa y me giré empujando la mesa de centro para quedar en cuatro con la cabeza clavada entre sus piernas, él sentado en el sillón, yo con el culo curioso en un suspensorio que me puse pensando que lo podría usar con algún faje en el antro y mi amiga dormida en el sillón de junto. Él me vio en cuatro parando el culo viéndolo desde abajo y no aguanto más, me dio una nalgada y nos quedamos petrificados un segundo viendo si alguien despertaba. Nadie se despertó así que yo me retorcí del placer y morbo. Él no se estaba controlando, se empezó a sacar la verga por el cierre, eso es lo más pinché sexy del mundo (sépanlo) cuando ya tenía los huevos y la verga durísima asomándose por el pantalón, supe que ese día me la iban a clavar. Yo ya tenía muchas ganas de sentir por primera vez una verga adentro de mi, era una idea que rondaba mucho en mi cabeza en la universidad.Me saque los tenis y el pantalón con los pies mientras me acercaba lentamente a sus huevos llenos de vello rubio, no le quitaba la vista de los ojos, era muy masculino, eso me excitaba todavía más. 

Saque mi lengua y di una larga y lenta lamida a sus testiculos, se levantaron instintivamente y el soltó un bufido. Me agarro del cabello y suavemente me jalo hacia arriba, nos besamos y me agarro las nalgas que yo paraba cada vez más. Yo mido más de 1.80 y peso aproximadamente 80 kg, aún así me cargo de las piernas para llevarme a la recámara, la única que estaba abierta era la mía, le dije que fuera al fondo a la izquierda y comenzó a caminar y yo sentía la cabeza de su verga durísima chocar con mi culo y me perineo, yo estaba excitadísimo solo de sentir sus brazos tensos cargándome. Me moría por comerle los pezones,
esos pezones que tantas veces vi en la universidad y juré que jamás podría tocarlos. 

Llegamos a mi recámara, yo cerré la puerta y el sin soltarme de las nalgas me bajo sobre la cama, se puso frente a mi y se saco la playera, ahí estaba, peludo, rubio, macho como la chingada, erecto y sonándose la verga. Lo disfrute un par de segundos y sin darme cuenta comencé a tocarme el culo, me estaba jalando la verga pero de pronto mis dedos se fueron hasta mi ano, con las piernas bien abiertas y las rodillas hacia el pecho. El sonrió y dejó caer saliva, mucha, mancho la cobija, mojo su verga y mi ano también, yo estaba en l luna, se veía fuerte y dominante. Se bajo y comenzó a chuparme el culo, mi verga estaba babeando apretada dentro del suspensorio de malla, yo sentí su cara en mi culo y mi instinto fue cerrar las piernas para apretarle la cabeza con mis muslos y que se quedara ahí, sabía perfectamente lo que estaba haciendo. No era el primer culo que dilataba. Me metía los dedos, salían llenos de saliva y calientes y luego se los llevaba a la boca, escupía más saliva y se la embarraba en el pito, duro como fierro.

Me jalo de la cadera y desabotono su pantalón, en ese momento pude ver su verga libre, muy peluda muy de macho, muy venosa. Yo la necesitaba adentro, quería sentir la leche caliente escurriéndome del culo. Así que me deje hacer, primero puso la cabeza de su verga en la entrada de mi culito y empezó a presionar, yo sentía que no iba a entrar pero empezó un pequeño dolor, y sentí como mi ano iba poniendo menos resistencia, de pronto empujó y sentí como abrió a la fuerza mi culo, me dolió un chingo, grite y el me tapó la boca con una mano y me vio como si me regañara por quejarme. Sus labios estaban muy mojados, quería besarlo, así que me aguante y lo jale del cuello, en ese momento sentí como puso resistencia y se alejó un poco, me saco la cabeza de la verga que ya tenía adentro, volvió a escupir y esta vez se recargó totalmente sobre mi. Lo jale para que me besara y sentí como presiono muy fuerte, volví a sentir el dolor de mi ano abriéndose y después como pasaba por mi esfínter implacable y decidido. Hasta que me llego un alivio al sentir sus pelos en mi culo, pegados a mis huevos ya estaba toda adentro.

Verga! Que pinché dolor pero que chingado morbo. Se quedó quieto un par de minutos mientras yo me acostumbraba, de pronto empezó a hinchar la verga y yo por fin sentí lo que era tener un macho hundido en las entrañas. Saber que tienes una verga caliente y palpitante adentro de mi es una experiencia única, así lo sentí y comencé a mover el culo torpemente, me tomo de las caderas y me dijo que me quedara quieto, “nada más relájate, ya paso lo más difícil campeón” eso me dijo y yo le creí. Me deje hacer, me deje dominar por primera vez, ser el putito de alguien, su culo para vaciarse. Empezó el vaivén, lento pero constante, mis piernas llevaban mucho tiempo en sus hombros pero no me dolían. Sentir como sacaba la verga hasta solo dejar adentro la cabeza y después la clavaba hasta los pelos, me excitaba mucho. Podía sentir cada centímetro de carne que Ricardo me metía. Yo me sentía tan abierto y caliente que empecé a gemir y a apretarme los pezones. El me agarro las manos y me indicó que le apretara los pezones a él. Supongo que la prioridad era tener contento a mi primer macho, más si me estaba estrenando de tal forma.

No se muy bien cuanto duro la cogida, yo sentí que mucho tiempo, sentía como mi ano sufría pero quería más, al fin estaba entendiendo el placer de ser pasivo de apretar el culo para que tú semental sepa que su verga te están satisfaciendo, gemir como perra para que escuche que está haciendo un buen trabajo, el ritmo empezó a subir, sus manos apretaban mi cuello y me costaba mucho respirar pero gemía de lo lindo, su pecho estaba rojo y su cuello muy venoso, su sudor caía en mi cara y se mezclaba con su saliva y mi sudor. Estaba en la pinché cima del placer; que guapo era, que hetero y era mío y de mi culo en ese momento. Empezó a bombear más y más fuerte, mis piernas en sus hombros cada vez se pegaban más a mi pecho y mi culo empezaba a sentirse inflamado y dolía debido a la velocidad y fuerza con la que me estaba cogiendo,  mis gemidos eran de placer puro, no me importaba el dolor solo quería que me usara, y de repente como una corriente eléctrica que te recorre todo el cuerpo sentí como me empezaba a venir, sentí como me estaba corriendo sin tocarme y todo el placer venía de mi culo, me estimularon por primera vez la prostata, es un orgasmo completamente diferente, él al notar esto empezó a bufar y decirme “eso así, no te reprimas, deja que salga todo, gime mi campeón”. Mi orgasmo fue muy largo y cuando estaba a punto de terminar sentí como Ricardo gemía más fuerte y empujaba más duro, más adentro y ahí fue cuando pude sentir la leche de macho en el culo. El calor que sientes, la cara del activo cuando se viene, el dolor debido a cuan adentro trata de meter la verga para que su lechita quede hasta el fondo de ti.

Se quedó adentro de mi unos 5 minutos más, en lo que se le bajaba la ereccion, según qué para que no me doliera cuando la sacara, y efectivamente cuando estuvo un poco más flácido salió fácil y sentí ese vacío que envicia a un culo como el mío, el vacío que te deja la verga de macho. Nos besamos y nos quedamos dormidos, yo sobre su pecho peludo e instintivamente lo abracé, despertamos como a las dos horas, él se vistió, abrió la puerta de mi recámara con mucho cuidado, salió y se acostó en el sillón. Una hora después fueron a tocar a mi puerta para decirme que iban a ir a desayunar, Yo dije que me apuntaba. Fuimos en el coche de un amigo, yo solo iba pensando en mi culo, estaba destrozado y yo me sentía feliz, feliz de saber que había sido el quien me cogio, que nadie sabía y esa energía eléctrica me recorría el culo cada vez que veía si brazo flexiónarce en el coche camino al desayuno o su sonrisa y su mirada morbosa viéndome, pero salí de mi letargo post cogida al ver que cuando llegamos al lugar para desayunar ahí estaba la morra con la que Ricardo fue al antro la noche anterior. Se saludaron de beso al bajarnos y el volteo a verme, me guiño un ojo mientras caminaba a la entrada del restaurante. Yo me excite inmediatamente porque aunque ella lo llevara de la mano, él estuvo adentro de mi un par de horas antes y todavía podia sentir sus mecos en lo profundo de mi culo.

Ya les contare después que tal nos divertimos en el taller de impresión de la universidad jajaj solo les voy a adelantar que las nalgas me quedaron manchadas de tinta.

Bueno perros, ya saben, si les gustó déjenmelo saber con una foto de su verga directo a mi DM: twitter @urtobenavides

by: Big D.

twitter @urtobenavides


 


Por