Pasó hace como medio año, el culito más perfecto que este servidor ha tenido el placer de dedear…
Como ya sabrán, vivo en la CDMX, ando siempre con la verga a medio parar y buscando chile que mamar, jaja, pues el pedo es este; vivo en una unidad habitacional, muchos edificios, dos entradas, vigilancia las 24 horas y muchos cambios de administración, junto con estos cambios de administración vienen y van “guardias” que usualmente están muy lejos de la idea que me calienta de un guardia, pero bueno, un día iba saliendo camino al gimnasio y en la salida principal me da los buenos días el cabrón más perro delicioso del siglo; cara de niño pero tampoco morrito, 175 de altura mas o menos, yo mido como 185, ojos azules y barba rasurada pero se nota que poblada a madres, tez clara, con unas cejas muy pobladas y pestañas chingonas, unos ojazos pues, después resulto que es de Jalisco, todo cuadra. Me encantan los cabrones de Sinaloa o Jalisco por sus ojos. Pero bueno, lo vi saliendo al gimnasio y me sonrió con carita de “cogeme” yo como buena verga andante que soy enseguida me imagine el culo del guardia, uffff, total fui al gimnasio y antes de salir pasé a los vestidores a quitarme el suspensorio para que me campaneara la verga de regreso a ver si era cierto que el guardia era taquero como me lo indicó mi instinto cazaculos o pura chaqueta mental por no masturbarme la noche anterior. Cuando llegue me abrió la puerta otro Fulano, ni pedo, me la pele.
Pasaron como 4 días y el cabroncillo aquel no se me quitaba de la cabeza, hasta que se me hizo volver a verlo, iba saliendo temprano con mi roomie, lo vi de lejos en la salida principal y jalamos para allá, mi roomie no sabía ni madres, (luego les cuento algo qué pasó con ese “machote hetero”) El guardia le abrió la puerta a mi Roomie y él contestó -gracias-, el guardia inmediatamente con una voz súper grave le respondió -Gracias a usted- después me volteo a ver a mi con esos ojos preciosos y yo le dije -Gracias- el me respondió “GRACIAS A TI” mientras se mordía un labio, eso lo confirmo todo, el wey quería verga (la importancia de la sintaxis jaja). No pude hacer nada ese dia porque iba con este wey, pero sentí como me empezó a babear el pito nada más de ver su cara roja por el sol y sus labios carnosos y rosas.
Me espere al fin de semana, el domingo lo vi cuando salí a pasear al perro, estaba parado con su uniforme bastante holgado entonces no lograba ver nada, me vio, lo vi y sentí enseguida como se me endurecía la verga, me regrese al departamento y me cambie de ropa, me puse un short muy holgado y baje sin bóxers, me pegue tantito en los huevos para que se me pusiera a medio mástil y baje a ver al guardia, iba pasando junto a él cuando abrio la puerta y me sonrío, yo lo vi fijamente y baje mi mirada a su bulto, luego al mío y despues apreté la evidente media erección que llevaba, él sonrió y se mordió un labio. Esa era mi oportunidad, no estaba su compañero, domingo soleadísimo, venga, me pare muy cerca de él con el pretexto de cubrirme del sol, lo salude, él respondió con su voz grave y profunda, muy seguro de si mismo, le pregunte algo sobre un lugar de estacionamiento y la platica arranco. Mientras me contaba que era de Tequila, Jalisco (le atine!) y que vivia solo en la CDMX desde hace un par de meses, me enfoque en mantener esa ereccion a medio camino para que campaneara bastante, él no disimulaba en bajar la mirada y morderse la boca, ansioso de un poco de verga.
Platicamos aproximadamente una hora, él muy seguido se apretaba el bulto, incluso hubo un momento donde fingió que se le caían unas llaves y se empino enseñándome como se le marcaba el culo, cuando estaba completamente inclinado volteo y me pregunto que planes tenia para el día, yo clave mi mirada en ese culo que se dibujaba sobre el uniforme y me sobe el bulto – Estar en casa, a ver como me bajo este calor – le respondí. Se paro muy lento, pero siempre discreto, creo que eso era lo que más me excitaba de toda esta situación, lo balcón que era todo, pero lo discreto que tenia que ser, él por cuidar su trabajo y yo por cuidar mi relación en la unidad, me entere que tenia 25 años, eso me alegro porque tampoco me gusta que sean tan morritos, pero por él hacia una excepción, estaba delicioso y me encantaba la viveza de su mirada, esos ojos que decían “métemela, pero si te apendejas te cojo”. Seguimos platicando y yo me decidí, era ahora o hasta el siguiente fin y yo necesitaba una boca para vaciarme, entonces le pregunte si podía alejarse de la caseta de vigilancia para revisar algo que se había roto en la puerta de mi edificio, el entendido la proposición y me comento de la forma más seria y masculina -Claro caballero, puedo pasar a las 3:30 solo que tiene que ser rápido para que no se moleste el administrador- Le comente que a las 3:30 estaba perfecto. Le di la mano y nos acariciamos muy sutilmente, me aleje hacia mi edificio mientras su compañero llegaba a la caseta.
Llegue al departamento y le pedí a mi roomie que se metiera a su recamara, me vio y me pregunto – ya vas a andar de cabrón, verdad? – le sonreí y él entendido. Faltaban como 10 minutos para que llegara este cabrón, se llamaba Alberto, yo estaba ansioso hasta la madre y erecto como macaco. Dieron las 3:30, me asome por una de las ventanas y lo vi pasar, traía una cajita de herramientas en una mano y una bolsa de plástico en la otra, mi roomies estaba en su cuarto, yo no traía bóxer y todo estaba listo, de pronto tocaron la puerta y sentí como me escurrió precum sobre el muslo, se me ocurrió quitarme la playera y pellizcarme los pezones, cuando los toque ya estaba durísimos, solo me subí el short para que se dibujara más mi verga y ahora sí, listos.
Abrí tratando de parecer lo más chill posible y la actuación empezó:
- Buenas tardes caballero, me podría indicar que parte de la puerta del edificio presenta la falla?
- Claro, bajo en un segundo.
- Perfecto, gracias.
Se dio la vuelta y se fue, me super saqué de pedo, no sabia si se había puesto incomodo por verme con un short diminuto, una erección hirviente y sin camisa, o si se arrepintió, pero no me iba a dar por vencido y decidí bajar a la puerta, afortunadamente no había nadie en el edificio, al menos no se veía movimiento. Me puse la playera me acomode el short para que la ereccion se notara pero más discreta y lo vi en la puerta. No sabia exactamente como comenzar debido a que en la puerta de mi departamento no me siguió el juego, afortunadamente él fue el primero en hablar en cuanto me vio bajar por las escaleras.
- Caballero ya encontré el problema, es la parte interior de la chapa, acérquese para que me permita mostrarle.
Tenia la mirada más lasciva que yo había visto en mi vida, se remojó los labios y sonrío, entendí lo que pasaba, a Alberto le gustaba llevar su actuación al máximo realismo, eso solo sirvió para calentarme más porque me excitan muy cabrón los juegos de roles. Con una erección renovada me acerque y cuando estaba a menos de un paso de la puerta, él se puso en cuclillas y me comenzó a mostrar el problema en el mecanismo, su cara estaba a menos de 5 centímetros de mi verga palpitante, pero lo que más me excito fue que moviera su cabeza para rozar mi verga con el costado de mi cara, yo no podia creer lo que este wey estaba haciendo, estábamos en la entrada y la unidad es muy grande, nos podían ver en cualquier momento, pero como todos sabemos hay culos por los que vale la pena arriesgarse, entoces me deje querer, con una erección completa agarrándose de la tela de mi short, el seguía hablando y yo solo movía la cabeza asintiendo, de pronto me inclinaba un poco para alejarsela y me incorporaba para arrimarsela en la nariz, a los 2 minutos bajo corriendo un perro, me dio tiempo de esconderme la ereccion y a él de agarrar un destornillador, bajó una vecina y nos saludo, sin sospecha alguna, en cuanto nos dio la espalda él soltó el destornillador y se hincó por completo, abrió un poco las piernas y paro el culo, se veía impresionante, entonces le volví a acercar mi bulto y alzo la vista, mientras ponía las manos en las rodillas me vio suplicante por verga, yo estaba delirando, tenia ganas de sacármela y darle un vergazo en la cara, pero antes de poder acercar mi mano a mi bulto, mi pito se libero y salio disparado hacia el frente, a él le brillaron los ojos y comenzo a acercar su cara al bulto que se marcaba en mi short, sin despegar sus ojos de mi miriada, abrio la boca y me dio una mordida muy suave en la cabeza de mi verga, eso simplemente me obligo a agarrarle la cabeza por la nuca y hundirle la cara en mis huevos, el se dejo e incluso clavo más su cara. Lo solté y el se incorporo, nos vimos y le dije, “no quieres un vaso con agua? Yo creo que esto ya quedo”. El asintió con la cabeza y pasó saliva, me acomodé la erección y subimos, aunque no sirvió de nada porque ya tenía el short manchado de precum, tenía muchas ganas de verle las nalgas a este cabrón, llenarme la cara de saliva de tanto comerle el culo.
Abrí la puerta y le extendí la mano para que pasara primero, el avanzo, pero me tomó la mano y la dirigió a su culo, yo enseguida clave mi dedo sobre su pantalón para sentir el calor de su culo, ufff yo estaba completamente listo para tirarme al piso y comerle el culo así, ahí, entonces me aventé! Cerré la puerta, le baje los pantalones hasta el piso mientras lo besaba y lo empuje hacia el piso, en corto alzo el culo, se asomaron sus nalgas, redondas dentro de una boxer gris muy delgado y ajustado, me solté a morderle las nalgas con suavidad, el trato de resistirse pero término por inclinarse con las manos en la piso, metí mi dedo entre su culo y sentí su calor a través de la tela, apretó el culo y soltó un gemido leve, comencé a bajarle el boxer desde la parte superior con un solo dedo, y mientras avanzaba entre sus nalgas el paraba el culo y respiraba agitado, olía delicioso, cuando estaban completamente afuera sus nalgas, (su erección bastante grande por lo que podía sentir sostenía su ropa interior al frente), comencé a acercar mi cara para probar su ano, mi lengua toco su culito peludo y lo escuche gemir, su ano se abría y se cerraba pidiendo chile, de pronto una puerta se azoto, me saqué de pedo muy cabrón, él me aventó y se subió los pantalones enseguida, temblando, se pegó a la puerta, había salido mi roomie, pero estaba muy pendejo este culito si pensaba que iba a salir de ahi sin mi leche en su culo. Pero bueno, esto ya se está poniendo muy largo jaja mejor les sigo contando en la segunda parte perros.
Ya saben si les late escríbanme a mi Twitter por DM y díganme que opinan @urtobenavides
Big D.
