Los vapores son lugares que desde hace unas décadas tiene una importancia en el encuentro entre hombres, te lata la verga o no, en ellos puedes encontrar desde aquellos que van a sudar un poco y chingarse unas chelas o bien aquellos que acuden a los cuartos oscuros en los cuales se arma el desmadre, donde puedes disfrutar de unas buenas mamadas o si tu moralidad te lo permite, disfrutar de una rica cogida. Los vapores Generales por lo regular son lugares exclusivos de hombres sin importar si son heterosexuales, bisexuales, homosexuales, curiosos y un chingo de mayates, un ambiente muy desinhibido donde muchos de los prejuicios del sexo entre hombres se pierden. Como lugares de encuentro, surgen de la falta de espacios para realizar prácticas sexuales entre hombres en décadas pasadas, donde quien quisiera practicar o experimentar no se sintiera juzgado, también cabe resaltar la clandestinidad de los encuentros y aún más importante la discreción que existia, todo quedaba entre quienes acudían al lugar, como algo que era mejor no contar. Con los pasos de los años las dinámicas han cambiado y poco queda de ellos, instalaciones deterioradas por los años y unos cuantos que sortean suerte ante la apertura de los nuevos lugares de encuentros para hombres, pero algunos siguen siendo un punto de reunión para aquellos que les gusta sudar y echarse unas chelas, además de poder encontrar un bufet para el sexo. Los vapores son tan distintos como la zona en la que se encuentra, así como la gente que va, creo que eso es lo que le imprime mayor sabor, para todos los gustos hay, pero nunca van a poder negar que la experiencia sea agradable para quien logra desinhibirse.
La primera vez que fui a un vapor iba en tercero de secundaria, haya donde crecí había un vapor muy concurrido por todos, de gran tamaño para estar en un comunidad tan pequeña. En esa época recuerdo que el pueblo estaba creciendo y empezaron con el cambio de drenaje, toda la colonia se encontraba con poca agua y era temporada de calor, mis compas y yo habíamos ido a jugar fútbol al deportivo que se encontraba a unas cuadras del vapor, ya era común que los adultos fueran después del partido a sudar un rato y echarse un chelas, varios de los morros del pueblo conocíamos el lugar más que por el desmadre entre hombres, era común que muchos de nosotros fuéramos a recoger a nuestros jefes hasta la madre de borrachos de las pedotas que se ponían con sus compadres después del partido. Recuerdo que ese día íbamos saliendo del deportivo dos de mis amigos de la cuadra y yo , nos despedimos de los demás y empezamos a caminar rumbo a nuestras casas, hacia un pinche calor del demonio e íbamos todos sudados, cuando Beto que es mayor que yo por 3 años empezó a quejarse que no se iba a poder bañar porque al tinaco de su casa no alanzaba a subir nada de agua por la baja presión y la escases de agua que había, Diego que era dos años más grande que yo, comento que sus hermanas ya lo tenían hasta la madre porque siempre lo dejaban sin agua para poderse bañar, fue cuando a Beto se le ocurrió la idea de que nos fuéramos a bañar al vapor, ya después irnos para nuestras casas, le dije que nunca había ido porque a mi madre no le gustaba el lugar, me dijo que él iba seguido con su padrino y que adentro había regaderas, vapor y daban masajes, nos agradó lo que nos platicaba y decidimos entrar. Llegando al lugar, en la entrada nos encontramos con el hermano de otro amigo de la cuadra Héctor se llamaba, era mucho más grande que nosotros en ese tiempo tenía 25 años, y nos preguntó que si íbamos a entrar, Beto le dijo que sí, que entraríamos al general, luego luego se puso medio intenso y empezó a decir que pa que me llevaban ahí si aún estaba muy chamaco, Diego se me quedo viendo con cara de que pedo con ese wey, respondiéndole – no vamos a tomar solo nos vamos a bañar, además a ti en que le molesta? – el señor de la entrada no dijo nada y nos cobró, eh de decir que el general era el más barato, cosas que acá en la Ciudad es al revés. Nos metimos directito a los vestidores y como era domingo estaba lleno, el chavo que atendía nos dijo que solo tenía un vestidor que si nos quedamos los tres juntos y le dijimos que sí, nos empezamos a encuerar, como eran mis amigos desde chamacos la neta no nos daba pena vernos en pelotas ya nos conocíamos, hasta sabíamos quien tenía la verga más grande de los tres y en ese entonces era el Beto, ese wey era un cabrón desmadrozo con el que siempre andaba peleando y nos agarrábamos a madrazos, siempre me daba en la madre el culero porque estaba más grande pero yo no me rajaba porque si no me iba a agarrar de bajada, ese cabrón fue unos de los primeros weyes con los que experimente un chingo de cosas relacionadas al sexo, de echo él y yo, tuvimos nuestros desmadres desde chamacos, pero eso es material para otras historias.
En ese momento me sentía algo nervioso, ya había estado vestidores de hombres pero algo me tenía inquieto, no sabía si fue el comentario de Héctor lo que me puso así o los nervios de entrar al lugar, mientras nos estábamos cambiando Beto me grita, apúrate cabrón que ya estamos listos! me volteo a verlos y salen hechos la mocha en pelotas directito hacia la puerta trasparente que era la entrada a las regaderas, en ese lugar no daban nada para taparte, entraba uno en calzones o al ras, así que no lo pensé mucho y me lance también con la verga al aire, la mayoría andaba así dentro del vapor al final éramos puros hombres, cuál fue mi reacción? De asombro de ver tanto cabrón en pelotas al mismo tiempo, en ese entonces no sabía que me latían los cabrones, todo lo que había hecho pensaba que era desmadre, según yo lo hacía para experimentar y que con el tiempo lo iba a dejar, pero no fue así. Esos weyes andaban como si nada, la neta me era difícil concentrarme, de por si Beto se veía bien rico encuerado, un vato moreno intenso con cuerpo más trabajado que el de Diego o el mío lampiño de todo el cuerpo y solo con pelos en el pubis hasta eso no tenía muchos, pero lo mejor eran sus piernas gruesas y las nalgas que se cargaba, se le veían ricas al cabrón, Diego tampoco estaba de mal ver, el wero de la cuadra, así le decíamos porque era muy blanco con sus pinche ojos café con verde, delgado pero también me gustaba como se veía, los dos estaban bien chulos ahora que los recuerdo, lo raro de verlos en pelotas esa vez, aunque ya nos la habíamos jalado los tres viendo porno, en esa ocasión me provocaban morbo que así encuerados a Diego se le veía el pito más grande que a Beto y a mí, aunque lo trajera dormida, varios weyes se le quedaban viendo cuando pasaban al lado, aunque sabíamos que a Beto ya bien parada le crecía y era una madrezota, en ese tiempo yo era más chamaco que ellos pero la neta no me sentía mal por eso, mi verga ya parada se me ponía del mismo tamaño que a Diego la diferencia que la de ese wey estaba chueca y se le hacía para bajo como gancho, además el morbo de ver tanto cabrón en pelotas me ponía aún más nervioso, había de todos desde dones ya grandes, muchos maduros y algunos chavos, muchos que se habían pasado del futbol al vapor, pero era muy fácil ver que éramos los más chamacos
Empezamos por enjuagamos y ya listos nos decidimos a meternos al vapor, existían dos puertas una con luz al fondo y otra donde no se veía nada de luz, jalamos hacia la iluminada. Era un vapor seco bastante pesado pero por andar de faroles nos quedamos ahí un rato, era como un reto entre los tres, ver quien aguantaba más y cuál sería el primero en salir, fue Beto el que primero rajarse, no dijo nada solo se fue directo a la puerta y nos dejó ahí adentro, Diego y yo todavía tardamos un rato hasta que yo fui quien dijo que fuéramos a ver como estaba Beto, salimos del vapor pero no vimos a nuestro compa por ningún lado, nos quedamos sentados un rato esperando ver si andaba por ahí, pero no aparecía, mientras un don se nos quedaba viendo fijamente y no nos quitaba la mirada de encima, Diego comento que igual y se había metido a la otra puerta, yo le respondí que fuéramos a ver que había ahí, porque sentía incomoda esa mirada. Jalamos la puerta, era un cuarto a media luz donde el vapor era muy denso pero menos fuerte que en el otro, no se veía mucho, solo había dos tragaluces que permitían pasar un poco de luz muy tenue al fondo del cuarto. El lugar estaba lleno de cabrones, nos movimos hacia la mitad de cuarto que era bastante amplio y nos quedamos sentados en una banca, no tardamos en escuchar como se la estaban mamando a un vato ahí adentro, el Diego me volteo a ver y en eso se abrió la puerta dejando entre ver un poco de luz, era el don que se nos quedaba viendo en las regaderas, notamos como se estaban fajando varios cabrones y dejaron de hacerlo cuando la puerta se abrió por completo al cerrar todo volvió a ser un desmadre, oscuridad de nuevo y solo se escuchaba como mamaban verga algunos vatos, Diego me dijo que buscáramos a Beto, y yo me pare para moverme más al fondo, deje el asiento libre y el don que acaba de entrar se apaño el lugar al lado de Diego. Estaba un vato de rodillas mamandosela a otro, estaba bien prensado de la verga, para mi sorpresa al cabrón que se la andaban chupando era a mi compa el Beto me senté a su lado para observar, me vio y no dijo nada, es más el cabrón agarro al morro de la cabeza y le empujo la verga hasta el fondo, a Beto le encantaba que lo vieran coger ya fuera con su vieja o cuando echábamos desmadre siempre le gustaba que viéramos como se la jalaba, le estaba dando chile hasta las anginas y el vato solo daba una arcadas como con ganas de vomitar, se veía bien rico como le ensalivaba la verga, tanto que mi verga luego luego se me puso bien dura, el vapor dejo de salir y bajo un poco, me empecé a jalar la verga, y mi compa seguía cogiéndole el hocico a ese puto, en eso lo agarra y le saca la verga de la boca lo mueve y lo coloca frente a mi verga, como diciéndole que me la mamara también, el vato no la pensó dos veces, y se metió mi pito por completo, se sintió bien rico como se la comió toda, empezó a darse su atascon de verga con la mía también y Beto se la chaqueteaba, lo volvió a jalar para que se la mamara y no tardo en querer mamar las dos vergas al mismo tiempo, en eso volteo a ver hacia donde estaba diego y el vapor que ya era menos me dejo ver bien, como a ese cabrón también se la andaba mamando el don que se sentó a su lado, se veía chingonsisimo como el don le jalaba su reata y le estiraba el pellejo para chuparle la cabeza, Puta! Yo ya estaba bien caliente y el vato que nos la estaba chupando no dejaba de mamar bien chingon, en eso veo como mi compa el Diego empieza a lanzar unos chorros de leche y el wey que se la estaba mamando le empieza a lamer del dorso y las piernas todos los mecos que sacaba, No mames! Se veía bien rico eso, fue cuando sentí como me recorrió la sensación por todo el cuerpo, ya me iba a venir, lance también unos chorros de leche, el putito que en ese momento estaba pegado como becerro de la verga de Beto se voltea hacia mí para terminar de comerse lo que aún me faltaba por sacar, me la siguió mamando hasta que me dejo bien seco y fue cuando, empezó lo más rico, el wey se levantó se escupió la mano para ensalivarse el culo mientras con una de sus manos apretaba bien duro la verga de Beto para que de un sentón se ensartara la verga de mi compa, solo vi como Beto puso los ojos en blanco y el otro cabrón se empezó dar unos sentones bien ricos, pasaron unos minutos y Beto lo agarro de la cintura para moverlo más rápido hasta que empezó a gemir, ya se estaba viniendo en el culo de ese wey, se había montado bien rico ese puto. 
Termino todo el desmadre me levante y me fui a dar un regaderazo, Diego me siguió y más tarde salió Beto, los tres ya bien deslechados, empezamos a hablar del partido y todas las pendejadas que habían pasado en el juego, como si nada de lo que acababa de ocurrir importara, ninguno de los tres toco el tema, el don que le mamo la verga a Diego se nos acercó y nos preguntó si queríamos una chela, que él nos la disparaba, esos cabrones dijeron que si pero que yo solo tomaba refresco, pinches culeros!… se acabaron las chelas, nos terminamos de bañar y nos cambamos para irnos a nuestras casas. Nadamas de recordar lo rico que fue esa experiencia de ver a mis compas recibiendo unas mamadas y disfrutarlo tan chingon, que hasta ya me dieron ganas de ir al vapor jajaja. Espero les lata este relato que les dedico con todo el morbo del mundo.
Atte su compa Ikcaro
Twitter: @ikcaror